El índice representativo de la bolsa de Tokio, el Nikkei, se disparó hoy un 3.13%, su mayor alza en 5 meses, para cerrar en los 14,843.24 pts. Al mismo tiempo, el yen, en el momento de escribir esta nota, se deprecia un 0.5% contra el dólar para cotizar en 102.38 yenes por dólar.
La fabulosa jornada del Nikkei la inspiró el Banco de Japón. Hoy terminó la reunión de dos días, y aunque tal y como se esperaba el banco central no movió ni las tasas de interés ni el monto de compra de activos, sí hizo un pequeño movimiento que el mercado interpretó como una señal de que están dispuestos a aplicar más medidas de relajamiento monetario con el fin de ayudar a la economía a salir de 20 años de estancamiento, deflación y “trampa de liquidez”.
El Banco de Japón decidió duplicar dos de las facilidades de crédito que existen ya: en una, en la facilidad de financiamiento al crecimiento, dobló el monto a 7 billones de yenes (68,000 millones de dólares); en la otra permitió a los bancos tomar prestado el doble de lo que venía haciendo hasta ahora a tasas de interés mínimas. Ambos programas durarán un año y están destinados a incrementar la oferta de crédito para espolear el crecimiento.
La medida es un mensaje al mercado de que permanecen alertas, más cuando el crecimiento económico decepcionó al final del año que viene, como si el impulso inicial de lo que se ha venido llamando “Abenomics”, esa combinación de una política monetaria y fiscal muy expansiva, se estuviera disipando. En el cuarto trimestre del año pasado, el PIB de Japón apenas creció a una tasa anual de 1.0%, defraudando ampliamente al consenso del mercado (2.8%).
Por lo demás, el Banco de Japón mantuvo su plan de incrementar la base monetaria entre 60 y 70 billones de yenes al año, tal y como se esperaba. Pero eso es lo de menos: lo importante es que mandó una señal de minirelajamiento monetario y el Nikkei lo celebró volando más de un 3%.