“La educación de hoy es la economía del mañana”. Así le gusta decir a Andreas Schleicher, director del informe PISA, un programa de evaluación de alumnos que se ha convertido en un referente internacional para las políticas educativas.
El desarrollo económico consiste en transitar de una economía basada en la producción de bienes primarios realizados con trabajo simple a una economía productora de bienes industriales de alto valor agregado, llevados a cabo con trabajo complejo. La educación y el conocimiento tecnológico es el activo fundamental y la condición necesaria para que un país logre su ascenso hacia actividades industriales cada vez más complejas, rentables y mejor remuneradas. Los países que más invierten en educación, ciencia y tecnología son, habitualmente, los de mayor desarrollo económico o mayor crecimiento. Para leer nuestra colaboración completa con el periódico Excelsior dr click aquí: La educación como apuesta por el crecimiento