La sensibilidad de nuestra cuenta de capital, especialmente la del mercado accionario es muy alta respecto a los choques externos. La sumatoria de los flujos de capital que se registran mes a mes, ha tenido una alta variación desde la crisis subprime en Estados Unidos debido a la confianza de los inversionistas que aun no se da por sentada gracias a que no se ha vislumbrado una recuperación sostenida en la economía de Estados Unidos y además, se le ha añadido en los últimos dos años la crisis Europea.
Esto también ha tenido un efecto sobre el tipo de cambio que varía negativamente respecto a los movimientos de capital.